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RESEÑA

              Para mí lo que caracteriza a un buen escritor, aparte de su prosa y de su buen hacer literario, es la valentía. Lo más sencillo, en este mundo literario, es manejarse en las zonas de confort, esas que dan prestigio y dinero, sobre todo dinero, apenas sin esfuerzo por su parte. Lo que funciona se repite y así se gana. Pero Carlos Sisí no ha querido quedarse en sus zonas confortables, repletas de “Caminantes”, y ha decidido sumergirse, sin salvavidas, en los complicados mundos de la fantasía, sin saber si le saldrá bien la jugada o será un suicidio literario.

              En Nigromante ha intentado crear un mundo nuevo, con una civilización atrasada, exageradamente medieval, donde se venera y se teme al mismo tiempo a otra civilización anterior mucho más avanzada tecnológicamente. Y creo que se ha quedado a mitad de camino en el intento. Emular a Tolkien o querer crear un nuevo universo como J.K.. Rowling es casi una quimera en estos tiempos modernos en los que vivimos rodeados de millones de ideas que se quedan en, eso, intentos de crear nuevos mundos y nuevas historias. Las series televisivas, para mi gusto, han hecho mucho daño a la literatura de género, en ese aspecto.

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                 Un escritor es como un pequeño mini Dios que quiere inmortalizarse en sus historias y en sus mundos imaginarios. Me resulta curioso y, a la vez, una genialidad por parte de ellos y leerlos me fascina, porque siempre espero encontrar ese mundo nuevo inimaginable. A veces se acercan a ese milagro y otras se quedan muy lejos en el crear. Pero de eso se trata la literatura, creo yo, de intentar y de intentar; porque de esos ensayos, algún día, puede volver a surgir la chispa de la fantasía, apagada desde “Harry Potter”, y dar vida a otras vidas imaginadas por ese escritor que llevará mil intentos frustrados antes de conseguir hacer realidad su sueño.

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           Sisí lo ha intentado. Su historia es bonita, tierna, parece un cuento para niños. No causa terror ni desasosiego, aunque parece que no era esa la  intención pretendida en su narración. Tampoco llega al corazón del lector con sus personajes. Se quedan en la superficie sin dejar huella alguna con su lectura. Quizás sea por darle ese toque tolkiano a los diálogos, que me ha llevado a imaginar que, en lugar de humanos, era un grupo de enanos de los que  van a las Minas de Moria y no he llegado a conectar totalmente con ellos. Solo con la madre del niño desaparecido llegué a tener cierta conexión pero en momentos puntuales de la historia.

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                Sí quiero ensalzar a Carlos Sisí por mostrar en  esta historia una sociedad exageradamente machista y retrógrada, como si en el camino de la historia de la humanidad hubiera habido un paso para atrás tan grande que olvidaran cualquier tipo de derecho social, y vivieran en unas condiciones parecidas a las de la Prehistoria, donde la mujer era un mero mueble de uso y disfrute del hombre. Y lo ensalzo por saber introducir a la mujer, de esa sociedad sin derechos, en la historia y darle el protagonismo que se merece, pues consigue otorgarle a la protagonista el poder suficiente para hacerse valer y respetar en un grupo de hombres trogloditas que, al final,  la valoran y la idolatran y consigue que sus pensamientos prehistóricos cambien, y lo hace sin violencia y sin intimidación, con inteligencia y respeto.. Es lo mejor de esta historia con diferencia.

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                El final me ha sorprendido. Sisí mantiene la incógnita del Nigromante hasta el desenlace de la historia y le da un giro inesperado que hace que te quede un buen sabor de boca al terminar de leer el libro. Al final sí quiero recomendarlo como lectura de entretenimiento. Como siempre que reseño a Sisí, alabo su prosa fluida y me gusta leerlo siempre, aunque no sea en los géneros donde mejor se maneja.

 

LO MEJOR

Su valentía, su prosa que sigue siendo fluida y engancha y su guiño a la inteligencia femenina.

 

LO PEOR

Que la historia se queda a mitad de camino entre Tolkien y J.K.Rowling que no convence.

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VALORACIÓN FINAL

PROSA: 8,5

AMBIENTACIÓN/ATMÓSFERA: 7,5

PERSONAJES: 5

DESENLACE: 8,5

ENTRETENIMIENTO: 8

ORIGINALIDAD: 7

NOTA MEDIA FINAL: 7,42 

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RESEÑA: Ana Vivancos Jiménez

MAQUETACIÓN: Carlos Navas Martínez-Márquez